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¿Comprar un diamante? Familiarícese con las 4C

Los diamantes han inspirado emociones, hipnotizado y seducido a la gente a lo largo de la historia. Los egipcios colocaban tradicionalmente un anillo de diamantes en el cuarto dedo, pues creían que una "vena de amor" iba directamente del cuarto dedo al corazón. Entre los griegos, los diamantes se consideraban las lágrimas de sus dioses, mientras que los romanos creían que eran fragmentos de estrellas caídas del cielo. Historias y tradiciones como éstas abundan, ¡y no es de extrañar!

Al igual que ocurre con el enamoramiento, cada diamante cautiva al individuo de una forma única, ya sea por su brillo o su color. Con tantos diamantes entre los que elegir, comprar el adecuado para usted puede resultar abrumador.

Por lo tanto, antes de comprar su diamante ideal y adentrarse en este mágico viaje, es crucial comprender primero las 4C, ya que esto puede garantizar que el diamante que compre sea de alta calidad y el mejor valor por su dinero.

Color

La opinión general es que el diamante de color más bello es el blanco o sin color alguno.

Los diamantes se clasifican a partir de D (incoloro) y continúan con la presencia creciente de amarillo, marrón o gris, hasta llegar a Z. Dicho esto, el color puede parecer diferente entre los diamantes en función de la talla, el peso en quilates y la forma del diamante.

Tenga en cuenta que ciertos diamantes de color, como los diamantes rosas o verdes de fantasía, no entran en esta categoría, y sus grados de color son diferentes de los diamantes "blancos" tradicionales.

Claridad

La claridad se refiere a la ausencia de manchas o inclusiones. Las calificaciones van desde "Sin defectos" (prácticamente sin imperfecciones) a "Imperfecto" (que contiene un número significativo de inclusiones).

Cuanto mayor es el grado de claridad, mayor es la rareza y más caro es el diamante.

Corte

Éste es quizá el aspecto más crucial de la calidad de un diamante que repercute en su belleza y debe priorizarse sobre las demás C.

La talla de un diamante desata su luz, impactando masivamente en su brillo y fuego. La palabra "talla" se refiere no sólo a la forma del diamante sino, lo que es más importante, a sus proporciones y al modo en que un diamante interactúa con la luz para crear los efectos visuales deseados y conseguir el máximo brillo. Esto implica la calidad de los ángulos, las proporciones, las facetas y los detalles de acabado.

La escala de corte va de "Excelente" a "Deficiente".

Como comprador, es imprescindible conocer bien las 4 C. Debe encontrar el equilibrio adecuado entre los 4c para evitar pagar de más por ciertas cualidades de un diamante y no gastar lo suficiente en otras. Por ejemplo, si está pensando en comprar un diamante de 1 quilate pero no encuentra el equilibrio adecuado de cualidades, puede acabar con un diamante barato pero bastante feo. El personal de apoyo de Woodeex, formado por diamantistas profesionales, estará encantado de asesorarle para encontrar el equilibrio perfecto entre calidad y valor y ajustarlo a sus criterios personales.

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