¿Qué significa la forma de un diamante?
Las formas de los diamantes se dividen en dos grupos: los diamantes redondos y los llamados diamantes de fantasía. La forma de diamante más tradicional es el diamante redondo, también llamado talla brillante. También es el más clásico, el más universal, portador de todo el simbolismo asociado a la forma redonda. La forma de fantasía representa todas las formas de diamante distintas de la talla brillante redonda. Cada forma de diamante tiene sus propias características. Al comprar un diamante, la forma es uno de los primeros factores a tener en cuenta. La forma del diamante influye mucho en su aspecto. Más allá de las características técnicas, la forma del diamante que le atraerá es una cuestión de preferencia personal.
Diamante redondo
El diamante redondo, o de talla brillante, es con diferencia la forma más popular por su intenso brillo. Tiene forma cónica para maximizar el retorno de la luz. Al estar tallados para un brillo óptimo, los diamantes redondos tienen 58 facetas que reflejan la luz y proyectan innumerables estallidos de color alrededor del diamante.
Diamante en forma de princesa
Los diamantes de talla princesa son una talla brillante modificada. Con más de 50 facetas, el diamante princesa de forma cuadrada y esquinas afiladas es tan brillante como el diamante redondo. Esta forma de estilo contemporáneo es una buena alternativa al diamante redondo porque es igual de moderna pero menos tradicional. De todas las formas de fantasía, el diamante princesa es el más popular para los anillos de compromiso.
Diamante talla esmeralda
La talla esmeralda es una de las formas más clásicas y sofisticadas. Este diamante rectangular está compuesto por facetas dispuestas en hileras. Cuando se lleva como anillo, su generosa superficie, marcada por su forma alargada, hace que los dedos parezcan largos y flexibles.
Esta forma alargada maximiza visualmente el peso en quilates de la piedra.
Diamante en forma de cojín
El diamante de talla cojín es una talla antigua que tiene un aspecto clásico y romántico. Esta forma ha existido desde principios del siglo XIX y ahora se reconoce como una de las más antiguas. Sus esquinas redondeadas suavizan las líneas de este diamante y recuerda la forma de una almohada, de ahí su nombre. El diamante cojín es muy popular como anillo de compromiso.
Diamante ovalado
Atrevida y poco convencional, la forma ovalada expresa una fuerte personalidad. Es la elección ideal para las personas que buscan características similares a las del diamante de talla redonda pero que desean una forma más inusual. Además, la longitud del diamante ovalado crea la ilusión de acentuar la longitud de los dedos.
Diamante en forma de pera
El diamante en forma de pera también recibe el nombre de "gota de agua" o "lágrima" por su punta única y su extremo redondeado. El aspecto único de su forma la hace popular para una amplia gama de joyas de diamantes. El diamante pera es una maravilla de la naturaleza pero debe estar bien proporcionado para ser visualmente agradable, ni demasiado alargado ni demasiado rechoncho.
Diamante en forma de corazón
El diamante en forma de corazón no es una forma como las demás. Es el símbolo definitivo del amor y es la elección romántica por excelencia. Los diamantes en forma de corazón deben tallarse con la máxima precisión para obtener curvas perfectamente simétricas porque las dos mitades del corazón deben ser idénticas.
Diamante en forma de marquesa
El diamante de talla marquesa es un diamante en forma de barco que hace que los dedos parezcan largos y delgados cuando se lleva en un anillo. Esta forma alargada es popular para los anillos de compromiso y maximiza visualmente el peso en quilates de la piedra.
Diamante talla Asscher
El diamante de talla Asscher tiene una hermosa forma octogonal debido a sus singulares esquinas angulosas. Sin embargo, esta talla de facetas rectangulares tiene las mismas características de brillo y transparencia que la talla esmeralda, lo que permite ver a través de la piedra.
Diamante con forma radiante
El diamante radiante combina la forma cuadrada o rectangular más elegante con el brillo de la talla redonda más tradicional. Las esquinas biseladas son la característica especial de este diamante que lo convierte en un "Must have". La forma radiante se utiliza con múltiples fines en joyería.