¿Cuál es la finalidad de un certificado?
Sin el ojo entrenado de un profesional, los diamantes pueden parecernos idénticos. De hecho, tienen las mismas formas y reflejan la luz de la misma manera. Por ello, es esencial disponer de un informe de graduación del diamante al comprarlo.
El certificado del diamante (informe de graduación del diamante) proporciona información valiosa sobre cada diamante. Es el carné de identidad del diamante. Además, representa una garantía esencial para protegerle de un posible engaño o estafa, evitar defectos ocultos y determinar con precisión el valor de su diamante.
De hecho, invisibles a simple vista, las características del diamante pueden tener una gran influencia en su precio. Por ello, es fácil equivocarse al pensar que se ha hecho un buen negocio pagando menos, pero al final no se corresponde con el valor real del diamante.
¿Cómo puedo saber si el certificado corresponde a mi diamante?
Cada diamante es único y tiene un número que se menciona en su certificado. Este número también puede inscribirse en la faja del diamante (el contorno), lo que da fe de la buena correspondencia entre la piedra y el certificado y le ofrece una doble garantía de conformidad. Esta inscripción láser suele estar presente en los diamantes certificados por los laboratorios GIA, HRD e IGI en los que se indican las menciones "Laser Inscription" o "Laser scribe".
¿Todos los laboratorios clasifican los diamantes de la misma manera?
Definitivamente no. Los protocolos de clasificación y la nomenclatura de los diamantes pueden variar según la organización.
Todos los diamantes presentes en la plataforma Woodeex están certificados exclusivamente por los laboratorios más respetados y reconocidos en la industria del diamante como el Instituto Gemológico de América (GIA), el Hoge Raad voor Diamond (HRD) y el Instituto Gemológico Internacional (IGI).
Huelga decir que un certificado de diamante sólo tiene valor si está reconocido en la profesión. Tenga cuidado con los certificados de conveniencia que no están reconocidos y cuyos diamantes se ofrecen en el mercado a precios necesariamente inferiores porque su calidad no es comparable a la descrita en los verdaderos certificados de diamantes de laboratorios reconocidos internacionalmente.
La certificación de los diamantes por los laboratorios comienza en 0.20 quilates, aunque la mayoría se haga a partir de 0.30 quilates, porque el coste de la certificación es caro en comparación con el precio de los diamantes pequeños.