Abramos la puerta a la Bolsa de Diamantes...
El diamante embellece nuestro cuello, ilumina nuestros dedos y diseña nuestras muñecas. Sin embargo, antes de llegar a nuestros cuerpos, ha recorrido un largo camino, desde la extracción en su tierra natal donde ha evolucionado durante más de miles de años, pasando por las grandes minas de diamantes, las bolsas de diamantes de todo el mundo, los diamantistas, y luego los fabricantes y minoristas de joyas. En un concepto único e innovador, Woodeex ha decidido ofrecer a los particulares un acceso directo a la Bolsa de Diamantes.
Por cierto, ¿qué es la Bolsa de Diamantes?
Cuando desee comprar un diamante pulido, hay varias formas de proceder. Puede ir al joyero para elegir su diamante y que se lo monten o puede ahora, gracias a Woodeex, tener acceso directo a la fuente de la cadena de suministro de diamantes pulidos: las bolsas de diamantes de todo el mundo. De este modo, una oferta muy amplia de diamantes certificados, seleccionados por su origen ético, se hace accesible a los particulares que también se benefician de los precios de origen, sin los márgenes de los distintos intermediarios.
La plataforma en línea Woodeex ofrece acceso directo a los diamantaires y a sus existencias procedentes de las mayores bolsas de diamantes del mundo antes de que sigan su camino hacia los joyeros minoristas...
Comencemos, sin embargo, con algunas aclaraciones sobre la bolsa de diamantes, cómo funciona y qué hace.
La Bolsa de Diamantes... ¿dónde empieza todo?
Sólo unas pocas grandes minas de África, Rusia y Australia contribuyen a la totalidad de la extracción y explotación de diamantes en el mundo. La mayor parte de las piedras extraídas, alrededor del 90%, se utilizan como diamantes industriales y se emplean principalmente como abrasivos en materiales de perforación, corte, esmerilado y pulido para diferentes industrias como la petrolera, la automovilística o la armamentística. El 10% restante de las mejores piedras preciosas del mundo se envía a los distintos mercados mundiales.
Desde las minas que extraen los diamantes de la tierra, la bolsa de diamantes representa el primer paso en la comercialización de los diamantes, el punto de partida de esta increíble industria. Las bolsas de diamantes reúnen una gran variedad de diamantes ofrecidos por diamantistas de todo el mundo que deben cumplir unos criterios de selección extremadamente estrictos para poder acceder a ellas.
¿Dónde se encuentran las principales bolsas de diamantes?
De las 29 bolsas de diamantes de todo el mundo, sólo cuatro grandes bolsas se reparten una gran mayoría del comercio de diamantes pulidos: Amberes, Nueva York, Tel Aviv y Bombay. Otras, como las de Dubai y Hong Kong, son cada vez más populares. Todas las bolsas están agrupadas en la Federación Mundial de Bolsas de Diamantes, cuya misión es establecer el marco y las normas y proteger los intereses de sus miembros. También es responsable de la promoción internacional de los diamantes.
¿Cómo funciona el Intercambio de Diamantes?
La bolsa de diamantes está reservada a diamanteros profesionales seleccionados y se rige por unas normas de comercio y funcionamiento muy estrictas. No sólo tiene sus propias directrices, sino que también cuenta con su propio sistema judicial para resolver cualquier disputa entre los diamantaires miembros.
La bolsa de diamantes aparece así como un lugar de elección, una garantía de confianza, seguridad, saber hacer y altos estándares, un lugar de encuentros e intercambios entre diamanteros, intermediarios y fabricantes, donde el individuo no tiene cabida. Las condiciones de selección de los diamantistas que tienen acceso a la bolsa de diamantes siguen criterios extremadamente estrictos.
¿Y si visitamos los Intercambios de Diamantes?..
En los grandes edificios y en los complejos arquitectónicos ultraseguros del corazón de las ciudades, el comercio se desarrolla a pleno rendimiento según las reglas del arte y respetando estrictamente las formas tradicionales. Las operaciones sólo se realizan verbalmente y se validan mediante un apretón de manos...
Si perforamos el secreto mítico de estos lugares mágicos, descubriremos la vida cotidiana de miles de expertos reunidos en torno a un comercio bullicioso. Independientemente de si se encuentra en la India, Bélgica, Israel, Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo, todas las bolsas son prácticamente iguales. Si da un paseo por el famoso distrito comercial de Bandra, que alberga la Bolsa de Diamantes Bharat, o en el distrito de diamantes de Amberes, fuertemente vigilado, en el magnífico complejo arquitectónico de Ramat Gan o en el Club de Comerciantes de Diamantes de Nueva York, descubrirá que la bolsa de diamantes no es un concepto abstracto como podría pensarse, sino el lugar donde trabajan y comercian muchos especialistas.
Es el lugar donde se encuentra la oficina de cada diamantista miembro, así como un parqué, oficinas administrativas, servicios de seguridad, servicios de mantenimiento, restaurantes y cajas de seguridad. Estas áreas cerradas y altamente supervisadas están reservadas a un público privilegiado: fabricantes y mayoristas de diamantes, intermediarios y algunos engastadores. Discuten, negocian e intercambian preciosm además de bebidas y algunos apretones de manos. El aspecto informal y a la vez reglamentado de las negociaciones la convierte en una institución especial.
No es difícil imaginar que un nivel de seguridad tan alto requiera una organización y una vigilancia impecables. Se requiere un distintivo para cada entrada y salida. Las visitas de los invitados están sujetas a estrictos controles.
¿Cómo se convierte uno en miembro de la Bolsa de Diamantes?
Aunque el acceso a la bolsa de diamantes sigue siendo prerrogativa de los diamantistas privilegiados, no carece de razón. Un duro proceso de selección y unos criterios altamente selectivos son garantía de calidad y confianza. Para afiliarse, es necesario seguir un currículo preciso y cumplir todos los requisitos estipulados.
En primer lugar, sólo los diamantistas con una larga experiencia en el negocio del diamante, ya sea por cuenta propia o por cuenta ajena, pueden optar a esta distinción. El solicitante debe tener antecedentes penales limpios y someterse a un riguroso examen en el que debe aportar numerosos documentos y pasar por una serie de entrevistas, al final de las cuales se le somete a la prueba del detector de mentiras. El nuevo candidato debe ser recomendado por varios diamantistas experimentados, aportar garantes financieros que estén dispuestos a comprometerse con él y, si es necesario, a pagar sus deudas. También debe ser garante personal de todos sus bienes. Es fácil comprender que tras haber superado con éxito estos diferentes pasos, uno puede presumir de ser miembro de una bolsa de diamantes.