Qué es un diamante talla perla
Aunque no está clasificada como talla de diamante de marca, la talla en grano destaca entre las tallas raras de diamante por sus características únicas. Elaborada con una forma que recuerda a una bola de discoteca, esta técnica de corte, también conocida como "cuenta de diamante", está diseñada específicamente para enhebrarse en collares o pulseras distintivos.
La perla de diamante es un diamante facetado y perforado, que rara vez alcanza una forma esférica completa; sus formas varían de redonda a discoidal.
Cubierta de pequeñas facetas, a menudo escalonadas, la cuenta de diamante carece de faja, tabla o culet. Se talla exclusivamente a partir de un tipo específico de cristal bruto de diamante, normalmente de forma casi esférica.
Al igual que el resurgido briolette de diamantes, la mayoría de las cuentas de diamantes del mercado están recién talladas, predominantemente en la India. Disponibles en colores que van del amarillo champán al marrón, las variantes más blancas y brillantes tienen un precio más elevado, siguiendo la tendencia observada en otras tallas de diamantes. Las cuentas de diamantes de más de tres cuartos de quilate son escasas, con tamaños típicos que oscilan entre los 2.5 mm a 6 ó 7 mm.
Los diamantes talla perla presentan diversas formas y tamaños, con facetas talladas intrincadamente alrededor de la forma del diamante. Al carecer de tablas y tallas, estos diamantes suelen estar formados por un tipo de diamante especial de forma casi esférica.
Las "Tallas de diamante" abarcan una gama más amplia de lo que comúnmente se percibe, y la Talla en Cuenta ofrece una opción rara y distintiva en el reino de las variedades de diamante.
Un factor crucial en la evaluación de las perlas de diamante es la perforación. Muchos tienen orificios demasiado estrechos para un roscado eficaz, ya que no es posible realizar orificios más grandes. La cuenta de diamante refleja la línea del agujero en todo su cuerpo, lo que limita las posibilidades. Aunque algunas perforaciones pueden ensancharse ligeramente, se hace a costa de sacrificar parte del brillo del diamante.
Si el orificio es demasiado grande, el diamante corre el riesgo de perder su brillo, lo que le daría un aspecto apagado y confuso.